martes, 25 de noviembre de 2014

NADIE ES MALO

                      




Sócrates con su relativismo moral defendía que no existe la maldad como tal, sino el desconocimiento del bien. Para él los "tiranos" actúan mal ya que ignoran que es el Bien, y sus actos son debidos a esa ignorancia. Según Sócrates si no conoces que es la virtud (el Bien ) no podrás nunca llevarlo acabo.
Sócrates dice:
"Para ser feliz, es necesario obrar bien y para actuar bien hay que aprender a hacerlo. La virtud es enseñable. Nadie, afirma Sócrates, actúa mal deliberadamente. El que conoce la virtud, obra según ella y quien obra mal, lo hace por ignorancia"
Por lo que dicho filósofo era partidario de crear mas escuelas y menos cárceles, ya que según él es la educación la que nos conduce al camino del bien. 
Aunque si avanzamos en la historia desde la época de Sócrates, parece que su teoría se vaya desmoronando poco a poco y sea casi imposible creer en el intelectualismo moral a día de hoy, después de tanto daño provocado por el hombre ¿De verdad seríamos capaces de decir que el hombre actúa mal por ignorancia y falta de educación?
Si aplicamos el intelectualismo moral a un caso concreto considerado hoy como un grado superior a la maldad "el exterminio nazi" ¿Podríamos decir que Hitler actuó mal por que no conocía el bien? ¿Qué no era mas que un ignorante?
Seguramente si pudiéramos perguntarselo a Socrátes diría que este individuo con su actitud conseguiría riqueza y dominio sobre otros hombres pero cuando se le acabe esa riqueza ¿Qué le quedará? El recuerdo de los crímenes cometidos y el desconocimiento del bien, además de una completa ceguera dominada por el poder. Solo poseerá un estado de perpetua ansiedad, como todos los que se hacen llamar poderosos pero no lo son, no es mas que un débil que intenta ocultar su miedo, el miedo que lo domina y que le hace ver que está rodeado de enemigos. Según Socrátes el cometer injusticias solo perjudica a uno mismo, ya que poco a poco el recuerdo de las injusticias cometidas nos hace enloquecer. En su opinión,  Hitler nunca llegó a ser nadie poderoso, ya que los poderosos de verdad deben de tener la virtud que les haga no necesitar ejércitos ni dominio, únicamente deben poseer el conocimiento del Bien y valor que hará que los ciudadanos se muestren partidarios de su poder. 

1 comentario:

  1. es de agradecer tu apuesta por crear, por tratar de construir un discurso propio. Resulta interesante y sugerente

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